El Faro Oculto - Capítulo 6

 6to. Capítulo, Borja en Mallorca. Si aún no leíste el 5to haz click.

-¿Qué, no me vas a contestar gilipollas?

Borja se pone de pie y lo mira de frente:

-Roberto, escucha…

De pronto, Roberto arremete violentamente contra el empujándolo una y otra vez en medio de la plaza:

-Que voy a escuchar, más mentiras he, tu eres el culpable de la muerte de Alexia.

-¡No! Yo no soy culpable, fue un accidente y nadie lo lamenta más que yo.

Roberto lo agarra de los hombros violentamente y le da un rodillazo en el estómago. Borja se queda sin aire y se tumba en el piso. Su contrincante, sin hacer caso a la gente que pasaba, le entra a dar patadas:

-Maldito, maldito, maldito, hijo de puta, devuelve a mi hermana, maldito.

Borja tumbado en el suelo solo alcanza a ver el cielo, por más que intente no logra ponerse en pie:

-Anda, levántate cobarde, que no piensas defenderte.

Borja se arrastra hasta un banco y sube con dificultad hasta que logra pararse:

-Aquí me tienes, vamos, mátame. Termina con esto.

Roberto se acerca, se queda cara a cara:

-No, no hay peor sufrimiento que hayas salido vivo del incendio – Lo empuja y se retira.

-¡Hijo de puta! – Le grita mientras camina - ¡Cobarde! Si tanto te interesaba Alexia hubieras estado en su funeral – Se desploma sobre el banco de la plaza.

El dolor por la golpiza recibida no se hacía esperar, no podía moverse. Parecía que la vida se burlaba de su dolor. El sol brillaba como si fuera un domingo de pascuas.

Las horas no pasaban, no sabía qué hacer. Decidió recostarse sobre el banco. 

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Al caer la noche se sentó al ver que se acercaba alguien:

-¿Borja?, ¿eres tú?

-Rafa…

-Dios tío que te ha pasado, ¿te han intentado robar?

-No, tuve un encuentro con Roberto.

-Sera cabrón, pero no te has defendido.

-No me dio tiempo, no quiero recordar el momento.

-Vale vale, pero no te puedes quedar así, te llevo al hospital.

-No, no hace falta, me voy a casa.

-Así no te vas a ir solo, venga te llevo yo.

-Vale.

Durante el recorrido, Rafa trata de saber bien que paso pero Borja desviaba el tema, no era el mejor momento.

La relación con Roberto, hermano de Alexia, nunca fue buena. Nunca avaló la relación, mucho más tras la partida de la pareja a Madrid hace 4 años.

Llegan a la casa de Borja:

-Gracias Rafa, te agradezco.

-No hombre, te acompaño.

-Pero no es necesario.

-Borja, mírate…

Sin más remedio que acceder se acercan los dos a la puerta:

-Oye, no le digas que fue Roberto, se van a poner mal, ya bastante tienen.

-¿Qué le piensas decir?, no vienes con un raspón en la rodilla.

Sin previo aviso, abre la madre la puerta:

-Borja mira qué hora y no vuelves – Mientras lo mira sorprendida - ¿Qué te ha pasado?

-Nada……

-¿Cómo nada? Dios mío cariño.

Entran los tres:

-¿Y papá?

-Ha salido.

-Vamos hijo dime la verdad.

Rafa se le adelanta:

-Lo encontré en la plaza en el banco sentado, se encontró con Roberto – Borja le echo una mirada fulminante.

-¿A qué fuiste a verlo Borja?

-No fui a verlo, me lo encontré en la plaza…….

-Venga cariño, no soy tonta.

-¡Qué no lo fui a ver mamá! No sé a qué volví – Se para y se dirige a la escalera – Me voy a dormir, gracias Rafa.

Rafa le hace un gesto de despedida y saluda a la madre.

Al momento llega el padre y ve los ojos tristes de su esposa:

-¿Qué hizo esta vez?

-Nada…

-Nada no, por algo estas así.

-Pensé que le iba a hacer bien volver a acá pero no. Se encontró con el hermano de Alexia.

-Joder, lo que faltaba.

Antonio sube hasta el cuarto de Borja y lo escucha llorar:

-Borja.

Le sorprende la presencia de su padre, se siente sobre la cama mientras se refriega los ojos:

-Emmmm, hola, estaba tratando de dormir.

-No me mientas, lo sé todo – Se acerca a la cama y se sienta al lado:

-Hijo, tu sabes que para nosotros eres muy importante. ¿Te acuerdas de aquel accidente cuando eras chico? No dormí durante meses, incluso cuando ya estabas en casa. Luego el accidente en Argentina – Lo abraza – Borja, la vida es dura pero no debes dejarte abatir por la adversidad… No nos dejes.

Borja lo abrazo tan fuerte que pareciera que los golpes provistos por Roberto hubieran desaparecido. 

Se quedaron los dos charlando hasta que Borja se quedo dormido. Al verlo, podía ver aquel niño que le pedía un abrazo tras llegar del trabajo.

-Borja, Borja, Borja.

-¿Alexia? – Ve que viene corriendo como en un túnel.

Se acerca y lo abraza, lo siente tan real:

-Cariño, no tenemos mucho tiempo.

-¿Tiempo para qué?

-Tienes 5 días para encontrar el faro.

-¿Qué faro Alexia? ¿De qué hablas?

-Mi amor, siempre tan despistado – Le sonreía.

-Llévame contigo por favor – La abraza para no soltarla.

-No mi amor, debes encontrarlo. Te enviaré las señales, estate atento.

-No, no me dejes no.

Se despierta de repente y ve a Rafa:

-¡Chaval vamos!

-Rafa, que haces aquí.

-Vine a buscarte para llevarte a la playa, así te despejas.

-Pero no tengo ganas.

-No vine a consultarte, venga date un baño, te espero abajo – Le da una palmada en la espalda y baja.

Borja no deja de pensar en el sueño con Alexia, como es eso de señales, 5 días para que. No quiere contárselo a nadie.

Termina de arreglarse y baja, lo ve a rafa sentado con el móvil en mano:

-Venga, ya tienes el desayuno.

-¿Y mis padres?

-Salieron, me pidieron que te llevara a algún lugar para que despejes esa mente.

-Como si fuera fácil.

De repente suena una canción en la radio:

-Esa es la canción favorita de Alexia – De repente le brillan los ojos al recordar el sueño y escucha atentamente la canción, esperando alguna señal: “Y volar, ver el mar”…

-¡Ostras tío! Vamos a la playa…

Continuará.