martes, 24 de marzo de 2015

El Faro Oculto - Capítulo 2


Segundo capítulo de "El Faro Oculto", si aun no leiste el primero haz click





Borja, luego de leer el mensaje, arroja el móvil contra la pared violentamente mientras se levanta del piso. Se da vuelta para mirarse al espejo y ve detrás de él a una mujer:

-¡Hostia! Grita sorprendido con los ojos rojos de llorar.

Al darse vuelta no hay nadie. Se queda asustado, siente que el corazón le late a mil. En eso entra Aitor:

Crédito imagen Obsessionats
 -Borja que te ha pasado, que ha sido ese grito – mientras lo miraba de arriba abajo, nota su rostro mojado y la mirada como perdida:

-No se……. No se….. – Empieza a llorar nuevamente.

Aitor se acerca y lo abraza tratando de parar el llanto:

-Basta chaval, cálmate. Ya se fue la chica, ¿qué hablo contigo para que estés así?
-No sé quién es, me conoce a mí, a Alexia. Me dijo que que que…. – Vuelve a entrar en llanto.

Aitor trata de calmarlo nuevamente:
-Bueno vamos, salgamos de aquí. Olvida lo que paso – mira al piso y ve el celular hecho añicos – Creo que vamos a tener que ir a comprarte un móvil nuevo – mientras le sonríe.

 Borja se lava nuevamente la cara, evita mirar al espejo. Toma papel y se seca:
-¿Listo? – pregunta Aitor
-Sí, vamos.

Avanzan a la puerta y salen juntos, solo quedaban unas 10 personas en el pasillo. Se dirigen al ascensor tranquilamente mientras charlan:

-¿Qué tal la charla?, sabes nos olvidamos de pasarle una tarjeta a Sergi. Creo que deberíamos mandarle un mail felicitándole por el seminario – Mira al techo esperando ver que llegue el ascensor al piso.
-Perdona, no sé que me paso, esa mujer me descolocó y como que perdí la conciencia por momentos.
-No hay problema – mientras sonríe y le da una palmada en la espalda.

Entran al ascensor y suena el teléfono de Aitor:
-Hola cariño, si estoy saliendo, si con Borja, no todo bien, más tarde te llamo, besos.

Salen del ascensor, se dirigen hacia la puerta:
-¿Viniste caminando? – Le pregunta Aitor.
Borja afirma asintiendo con la cabeza.
-Venga,  vamos caminando.
-ok, y tu auto.
-Se lo llevo Xavier.

Mientras caminan, Aitor trata de levantarle el ánimo con chistes y anécdotas. El sonríe pero no logra olvidar lo sucedido, siente mucho miedo pero no quiere preocupar a su amigo con sus cosas. Se trata de auto convencer que fue un sueño como otros tantos, que se le cayó el móvil por accidente.

Llegan a la entrada de la oficina y se encuentran con Rubén:
-¡Hey! Los traders del edificio, ¿qué me cuentan del partido de ayer?
-Fue un robo a mano armada ese penalti – afirma Aitor
-¡Hombre! Eso es ser mal perdedor y tú que me vas a decir Borja.

Mira al cielo, apoya las manos a los costados, lo mira y dice levantando los brazos:
-¡Hala Madrid! – Entran los tres a reír.

Ingresan al edificio  y suben a la oficina.

Borja saca su ordenador portátil del bolso y lo abre para iniciar. Se acerca Aitor con un té en la mano:
-Toma, esto te va a hacer bien.
-Gracias.
-Quiero proponerte algo, más bien exigirte.
-¿Qué será?
-Tomate unos 30 días para que descanses.
-Pero no Aitor, hay mucho que hacer, tengo que levantar….. Es lo único que me mantiene vivo.
-Borja, no estás bien. El trabajo no es para que te refugies. Te necesito con todas las pilas, para ello te vas a tomar un mes, ve de viaje a Mallorca a visitar a tu familia.
-Pero….

Aitor le cierra la computadora:
-Voy a retirar tus fondos para resguardarlos de la cuenta. Te vas a tu casa, te das un baño y preparas las valijas. Yo me encargo de los pasajes y un nuevo móvil.

Borja lo mira esperando que cambie de opinión.
-No, no me pongas caras, es una orden.
-¿Quién te va a ayudar?
-Xavier, ahora trabaja de modo independiente así que puedo contar con su ayuda. Acá lo único que importa es que te mejores.

Se acerca y le da un abrazo:
-Ya ya todo va a mejorar, hazme caso.

Borja toma sus cosas y al acercarse a la puerta se da vuelta:
-Aitor…… gracias.
-Para que estamos los amigos.

Al llegar al estacionamiento revisa los bolsillos buscando las llaves del auto. Se arrodilla y busca en el maletín, las encuentra al fondo.

Créditos imagen Goplaceit
 Camina hacia el auto y activa la alarma, siente que alguien le llama:
-Borja.

Se da vuelta y no ve nadie, mira a los costados, se asusta:
-Borja.

Entra en pánico no sabe qué hacer. Mira hacia el auto y encuentra un papel pegado. Se tira contra el pilar, alcanza a leer el mensaje:
-El miedo nos paraliza, pero la verdad se sabrá, Alexia.

Continuará...





No hay comentarios:

Publicar un comentario