3ra. parte de "El faro oculto", si aún no leiste la segunda parte te invito a que hagas click
Mientras Borja estaba pegado a la pared con una cara de
susto se baja una chica de un auto y lo ve tan asustado que le llamo
poderosamente la atención:
-¡Hey tío! ¿Estás bien? – Se acercaba a paso rápido.
Borja da vuelta la cara hacia ella y trata de disimular lo
sucedido:
-No, nada, es que…. Es que… Ha… había una araña sobre el
papel – le señalaba el mensaje sobre la puerta del auto – y me…. Me… Me asuste –
con una risa nerviosa.
-Es que tienes una cara de susto que da miedo – Amaga a
agarrar el papel y Borja se adelanta y lo guarda en el bolsillo del saco. Ella
lo mira con cara de sorpresa:
-Ops! Disculpa, no quería entrometerme en tus asuntos, por
cierto, me llamo Eva, soy la nueva del 5to piso.
-Borja…. Borja, el viejo del 5to – Como para calmar la
tensión.
-Vale Borja, bueno cualquier cosa que necesites ya sabes dónde
estoy.
-Gracias, disculpa pero no tuve un buen día.
-Bueno, te dejo – Lo saluda con un beso.
-Hasta luego.
Se sube al auto, arranca y sale del edificio pensando en lo
sucedido:
-Dios mío, esto no está pasando. De sueños a mensajes reales
– mientras se saca la corbata.
Se frena en una farmacia para comprar las pastillas
recomendadas por Elisa.
Vuelve al auto y tira la caja en el asiento del acompañante,
las mira:
-Quizás pueda darles un uso más extremo, no puedo seguir……..
Créditos imagen La voz |
Llega a su casa, saluda al vecino que estaba regando el
pasto. Ingresa rápidamente, deja el maletín en el sillón, va hacia la cocina y
se sirve un vaso de whisky. Empieza a moler los 30 comprimidos con rabia. Al
finalizar, vierte las pastillas hechas polvo en el vaso:
-Alexia, te extraño mucho, necesito estar contigo, no me
pidas que siga. No tengo fuerzas para seguir viviendo.
Alza el vaso directo a
su boca y suena el teléfono:
-Hola…
-¡Borja! Soy Aitor, pensé que estarías bañándote.
-No aun no, ¿qué sucede?
-Quería avisarte que ya tengo los pasajes para Mallorca. He
hablado con tu madre, está muy emocionada de que vayas unos días, dice que ha
vuelto tu hermano de Roma.
-No hacía falta que hablaras.
-Yo creo que sí, para que no te escapes a otro lado – Al
escuchar eso, Borja sintió como si hubiera sabido lo que estaba a punto de
hacer.
-A donde me iría chaval.
-Vale, te compre un nuevo móvil con otro nro.
-Pareces mi madre.
-Lo hago porque me preocupo por ti, en 2 horas estoy por
allá. Ponte a armar las maletas.
-Vale, nos vemos.
Corta el teléfono y va hasta la cocina donde quedó el vaso.
Lo arroja contra la pared violentamente:
-¡En que estas pensando Borja! Cálmate, ve a darte un baño.
Se baña, se cambia de ropa y se recuesta en la cama. Posa
sus manos sobre sus hombros y cierra los ojos. Se pone a recordar la mañana de
esa fatal tragedia en la playa:
-Borja no me filmes que no me he maquillado.
-Anda cariño, estas hermosa así natural.
-Tu porque me amas – Mira a la cámara – Sabes que siento
unas ganas de decirte algo.
-¿Algo como qué?
Toma aire como si fuera a gritar:
-¡TE AMOOOOOOOOOOOO! Eres el hombre de mi vida, contigo nada
malo me podría pasar.
-Yo más – Deja la cámara en la arena y se abraza con ella.
Borja se levanta de la cama y mira al costado como esperando
verla recostada.
Se pone a preparar un bolso, toma lo mínimo necesario.
Se dirige al living y suspira. En eso suena el timbre:
-Borja hemos llegado – Es Amaia, la esposa de Aitor.
Abre la puerta:
-Hola Borja, ¿cómo estas? – Lo saluda con un fuerte abrazo.
-¿Bien y tú?
-Cansada – Entra Aitor.
-He chaval, vengo a por ti a mandarte a Mallorca – se ríe.
-¿Quieren tomar algo? – ofrece.
-No, vamos yendo, hay mucho tráfico y vamos a demorarnos.
Asiente con la cabeza, toma sus cosas y salen de la casa.
Al llegar al auto, se acerca Brenda, hija del vecino y
ahijada de Alexia:
-Hola Borja, ¿ya volvió Alexia? – Al escuchar eso sintió un
nudo en la garganta.
-No, pero voy a visitarla.
-¿Cuándo vuelve?, la extraño mucho – Borja se agacha para
abrazar a Brenda.
-Yo también, pero le mandaré saludos tuyos.
-Toma, escribí esta carta para ella, ¿se la puedes dar?
-Sí, claro, estará contenta de leerla.
Se acerca Marco, el padre de Brenda:
-Brenda ve a casa que te llama la abuela – Ella sale
corriendo y quedan a solas.
-Disculpa Borja, no quería que te diera la carta, hace días
la escribió pero tratamos de disuadirla.
-No hay problema, como explicarle a una niña de 7 años lo
sucedido – Se lamentaba.
-Oye en lo que necesites avisa.
-Gracias, ahora me voy unos días a Mallorca, si puedes echarle
un vistazo a mi casa de vez en cuando.
-Vale, que tengas buen viaje.
Créditos imagen Aeropuertos |
Se despide y sube al auto, se da vuelta Amaia:
-Seguramente te hará bien el viaje – Le sonríe.
-Sí, eso espero.
Se dirigen al aeropuerto de Madrid - Barajas sin mayores
dificultades:
-Toma los pasajes así te presentas en pre embarque, te
esperamos aquí.
Se dirige a la recepción:
-Buenas tardes – Le pasa el boleto y el documento.
-Que tal – Contesta la recepcionista.
-Ha llegado muy temprano, el vuelo sale en 2 horas.
-Es que suponíamos que iba a haber mucho tráfico camino aquí
pero no – Se ríe.
-Ok, a las 20.30 vamos a estar llamando para que ingresen,
muchas gracias.
-A usted.
Se vuelve a donde quedó Aitor y Amaia:
-Listo, ya voy camino a casa de mis padres – Como resignado.
-Venga chaval, vas a estar bien, lo hago porque quiero que estés bien – Le pasa una bolsa –
Aquí tienes tu nuevo móvil, ya lo active.
-Gracias – Se sienta.
-Oye ¿qué te dio la niña? – Pregunta Amaia.
-Una……Una…… - no le salen las palabras – Una carta para
Alexia.
Aitor la mira a Amaia como enojado.
Saca la carta del bolsillo y la abre. Hay un dibujo y un
breve texto:
-Alexia te extraño mucho, se que te vas a encontrar con Borja,
quiero pedirte que lo abraces muy fuerte y le des fuerza para seguir adelante a
pesar de que estas lejos de él.
Le entro un llanto inmenso al leer eso pero se contuvo para
no preocupar a sus amigos:
-Es solo un dibujo – Sonríe para calmar la situación.
Aitor suspira aliviado.
Después de un rato, avisan por los parlantes:
-Los pasajeros del vuelo de la aerolínea Iberia a la isla de
Mallorca por favor reportarse en terminal T2 zona C 43, gracias.
-Bueno, muchas gracias – Abraza a ambos.
-Ve y relájate, es lo único que tienes que hacer amigo.
Se dirige a la puerta, le pasa el ticket al encargado, se da
vuelta para saludar por última vez a sus amigos.
Al ingresar al pasillo siente que se marea, se apoya sobre
la pared y simula como si fuera a atarse los cordones:
-¿Sr. está bien? – Le pregunta un hombre grande.
-No pasa nada, los cordones…
Al salir afuera, para dirigirse al avión, mira al cielo, al
bajar la vista ve la carta de Brenda en el piso, se agacha para levantarla pero
alcanza a ver otro mensaje:
-Busca el faro...
Continuará.
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